El día de ayer estaba muy tranquilo en mi casa jugando Slender, ya que
soy muy fanático de ese juego, cuando recibo un mensaje en el Facebook
de un amigo mío llamado Carlos, e iniciamos la conversación:
—Carlos: Che loco todo bien?
—Yo: Si bien, ¿y vos?
—Carlos: Bien, bien, te quería preguntar algo.
—Yo: Bueno, pregúntame.
—Carlos: ¿Vos crees en el Asesino de Chatroulette?
—Yo: ¿Que es Chatroulette?
—Carlos: Es una pagina donde podes chatear con personas a través de una webcam.
—Yo: Ah bueno, pasame la pagina que voy a ver que es eso del asesino de Chatroulette.
—Carlos: http://www.chatroulette.com/
—Yo: Listo, ahora entro e investigo. Pero contame mas sobre esa historia.
—Carlos: El chico se sabe todos los
idiomas conocidos para poder chatear tranquilamente con la victima.
entra en chatroulette los miercoles a la noche y cuando encuentra a
alguien para chatear empieza a asustarlo y se dice que en un momento la
victima enloquece y muere. para que aparezca tenes que haber pasado las 3
conversaciones de 10 minutos para que tu webcam pueda verse, tener las
luces apagadas y poner en la descripcion de tu perfil
“search-user**born021044**start-chat”
—Yo: JAJAJA eso es puro cuento.
—Carlos: Te pregunto porque estoy en chatroulette y esto me acaba de contar una chica que sobrevivio a ese loco, estaba llorando.
—Yo: ¿Y porque se te ocurre venir a preguntármelo a mí?
—Carlos: Porque a vos te gusta investigar esas cosas paranormales.
—Yo: Mmm… Esta bien, ahora investigo.
—Carlos: Dale.
Después de investigar algo no encontré nada relacionado con algún
asesino en Chatroulette, ni tampoco habían datos sobre esa famosa
descripción que me dio Carlos; pero entré en Chatroulette.com y me
registré. Como me dijo Carlos antes, tenía que pasar una conservación de
diez minutos con tres personas diferentes. La primera persona era de
Reino Unido, y con mi poco dominio del inglés me costó hablarle, pero
pude mantener una conversación estable. Me atreví a preguntarle si
conocía la leyenda del asesino de Chatroulette, y me dijo que «eso era
una leyenda vieja de ese sitio, que la contaban para asustar a las
personas y para evitar mostrarnos ante público desconocido». Empecé a
pensar que el hecho de crear una leyenda urbana en esa página para
evitar mostrarnos en público ante extraños me pareció raro, pero a la
vez efectivo, porque muchos niños son de entrar a estas páginas sin
saber con qué puedan cruzarse. Me di cuenta de que habían pasado diez
minutos y seguí charlando con él porque me había copado, hasta que le
pregunté qué significaba «search-user**born021044**start-chat». Se
desconectó…
Pasé a la segunda conversación, que fue con un italiano que por suerte
hablaba algo de español. Le pregunté si conocía la leyenda urbana del
asesino de Chatroulette, y éste no lo conocía, así que con gusto se la
conté. Se asustó y dijo que era una muy buena historia, y entonces
mantuve conversación con él por diez minutos. Me faltaba una sola
conversación con alguien, y me tocó con una mujer de Arabia. Le pregunté
si conocía la leyenda del asesino de Chatroulette, y me dijo que sí, y
que era verdad. Yo le pregunté que cómo fue que llegó a esa conclusión, y
me respondió lo siguiente: «Porque ……………………..». Quedé con tremenda cara
de WTF, y le volví a preguntar. Todas las veces que le pregunté me dijo
eso, como si todas las veces que lo decía, la palabra se censuraba. Vi
que pasaron diez minutos y pude activar mi webcam. Agregué en la
descripción de mi perfil «search-user**born021044**start-chat» y fui a
apagar las luces. Estuve así durante más o menos una hora, y no pasaba
absolutamente nada. Aproveché que Carlos estaba conectado en el Facebook
para decirle que era pura mentira, que estuve una hora así y no paso
nada. Me respondió esto:
—Carlos: Bueno ya que terminaste de
hacer eso tenes que buscar en chatroulette alguna persona con las luces
apagadas, escribir en un papel “born021044″ y quemarlo frente a esa
persona. eso hace enojar al asesino.
Yo ya estaba medio cansado, pero decidí hacer eso último que me dijo.
Busqué a alguien con las luces apagadas, fui por un papelito, escribí
«born021044» y lo quemé frente a esa persona. No notaba nada, hasta que
de pronto escuché un golpe en la habitación de la persona con la cual
chateaba. Me dijo que iba a fijarse para ver qué era, y cuando se fue a
fijar, escuché un gran grito de susto y horror que me dejó los pelos
parados. Por un minuto se escuchó puro silencio, hasta que noté que
estaba escribiendo, y quien escribió no fue ella. Miren:
—Partner: born021044**chat-started
—Partner: Hola
Ahí mismo, yo me dije «Esto no es real… esto no es real…», y con todo el miedo de mundo, me atreví a responder:
—Yo: Hola.
—Partner: ¿Quien sos?
—Yo: ¿Por que preguntas?
—Partner: Quiero saber quien sos, decime dale.
—Yo: Tengo miedo.
—Partner: Decime o te mato.
—Yo: ¿Que?
—Partner: Apúrate, o me decis, o te mato, elegí vos.
—Yo: Bueno para, espera un poco…
—Partner: Dale que se me acaba la paciencia. Nombre y apellido, decimelo ya.
Ese momento fue muy horrible, y decidí intentar decirle un nombre y un
apellido falso, para ver qué ocurría. Mientras estaba escribiéndole,
estaba llamando a mi amigo Carlos para que viniese a mi casa, pues tenía
al asesino hablando conmigo.
—Yo: Damian Macedo.
—Partner: Dale pibe, decime tu nombre y apellido verdadero ya o te arranco las tripas.
Decidi salirme del Chatroulette, pero no me dejaba.
—Partner: Pendejo de mierda apúrate, y no intentes apagar la computadora porque sino tu amigo Carlos muere.
En ese momento se me caían lágrimas de los ojos, y decidí decirle mi nombre y apellido:
—Yo: Juan Martin Herrera.
—Partner: Ahora decime tu edad.
Estaba a punto de marcarle a la policía, cuando me mandó:
—Partner: Baja ese celular y decime tu edad, pelotudo de mierda.
—Yo: ¡14! ¿Contento? ¡Tenes de victima a alguien de 14!
—Partner: JAJAJA que genial, ahora vas a cobrar.
—Yo: ¿Que queres de mi, hijo de puta?
—Partner: Volveme a faltar el respeto y te arranco el cerebro.
—Yo: ¿Pero porque sos tan sadico conmigo?
—Partner: JAJAJA no entendes una mierda pichón.
—Partner: Vos me convocaste, ahora bancatela.
—Partner: Se donde vivis, se a que
escuela vas, se donde vive tu novia, se que Carlos esta viniendo a tu
casa, se donde vive cada uno de tus mugrosos padres, se todo de vos.
—Partner: Ahora te voy a hacer un par de preguntas y me vas a responder con la verdad, si no entro a tu casa y te abro la panza.
Ya no sabía sobre qué más llorar, hasta me dolía la cabeza de pensar en
todo este asunto. No podía llamar a nadie, no tuve que haber llamado a
Carlos para que viniera, no podía ni siquiera en pensar algo que me
pudiera salvar.
—Partner: ¿Ya te la garchastes?
—Yo: ¿Que?
—Partner: Dale no te hagas el boludo y decime, ¿te garchaste a tu novia?
—Yo: ¿Es una joda muy pesada esto?
—Partner: Respondeme o la mato.
—Yo: Si.
—Partner: ¿Y esta embarazada?
—Yo: Pero loco, ¿porque justo tenes que joderme a mí? Yo no te hice nada malo.
—Partner: Vos me convocaste, ahora bancatela. Dale responde, ¿esta embarazada tu novia?
—Yo: Si.
—Partner: ¿Y es tuyo el bebe?
—Yo: ¡LOCO PARA! ¡DEJA DE JODERME LA VIDA! ¿PORQUE TENGO QUE BANCARME ESTAS JODAS?
—Partner: ¿Así que vos pensas todavía que esto es una joda?
—Partner: ¿Queres que te mande una foto de tu novia? La acabo de sacar recién. ¿La queres ver?
—Yo: Voy a llamar a la policía.
—Partner: Llama a la policía y yo mato a Carlos, elegí.
—Yo: Esta bien.
Me estaba volviendo loco, no sabía de qué forma librarme de esta
«persona», era un infierno. Justo en un momento, Carlos llegó sano y
salvo, y yo llorando le conté todo esto. Él me preguntó si era verdad, y
le dije que lo viera por sí mismo. Quedó callado. Estaba a punto de
decirle que llamáramos a la policía, hasta que de la webcam se escuchó:
—Che pendejos de mierda, ni se les ocurra llamar a nadie porque los mato, ¿me escucharon?
El asesino estaba ahí, con una máscara de Anonymous, toda ensangrentada. Yo fui y por el micrófono le dije:
—Mostranos tu cara.
—Ni en pedo se las muestro. ¿Al final te enseño las fotos de tu novia? Está acá conmigo.
En ese momento se me vino a la cabeza la idea que él o ella mató a mi novia.
—¡HIJO DE LA GRAN PUTA! DEJA A MI NOVIA EN PAZ, ¡LA PUTA MADRE!
—¿Entonces las fotos no te las muestro? Está bien, mejor te la muestro acá por webcam.
Tras decir eso, vi que fue a agarrar algo que estaba en el piso. Cuando
volvió a la webcam, me dijo «Mirá esto», y ahí mostró una cabeza. Una
cabeza decapitada. Pero no cualquier cabeza, era de una persona que yo
conozco, de una chica que yo conozco. De una chica con la cual pase dos
años feliz. Era… la cabeza de mi novia.
Carlos y yo estábamos viendo la pantalla de la webcam y a mí se me
estaban cayendo las lágrimas. En ese momento, el asesino me dijo:
—Che, ahora que te mostré a tu novia, volvamos a las preguntas.
—Partner: ¿Tus papas viven separados?
Yo todavía estaba callado, inmóvil, con lágrimas cayéndome, y Carlos
intentando que reaccionara. Cuando lo hice, vi el mensaje que me había
dejado, y le respondí:
—Yo: Escúchame una cosa hijo de la
gran puta, no se quien sos, no se como es que sabes tanto de mi, pero te
juro que si llego a averiguar quien sos, te voy a matar.
—Partner: Y mas vale que me escuches
lo que te voy a decir, yo naci el 2 de noviembre de 1844, y me mato una
persona que sabia datos sobre mi y decidió ponerlos en mi contra,
matando a casi todos mis familiares y próximamente a mi. Yo descansaba
en paz hasta que alguien me contacto desde el juego de la guija y me
dijo si quería vengarme, y yo accedí. Desde ese dia soy el que maneja la
cuenta “born021044″ de Chatroulette, y para mantener contacto conmigo,
deben hacer lo que vos hiciste. Ahora, te vuelvo a preguntar, ¿tus papas
viven separados? Y mas vale que me respondas o mato a Carlos.
—Yo: Si, están separados y mi mama esta con otro hombre.
—Partner: ¿Y porque se separaron?
No había escapatoria, era luchar contra un demonio, no sabía qué hacer. Recordando todo lo que Carlos me dijo, le respondí:
—Yo: Hay alguien mas que mantuvo contacto con vos, me lo dijo Carlos.
—Partner: ¿Quien?
—Yo: Una chica.
Cuando le dije eso, se sacó la mascara. Carlos se quedó mirando, y me
dijo «Es ella… ella me contó lo del asesino de Chatroulette».
—Partner: Ambos hablaron conmigo antes
de que me convocaran. Carlos hablo conmigo cara a cara, y yo hable con
vos también. ¿Recordas esa persona de Arabia con la cual hablaste?
—Partner: De nuevo, ¿por que se separaron tus padres?
—Yo: No te voy a decir una mierda.
—Partner: Esta bien, igual quiero que los saludes.
Esas palabras fueron suficientes para que enloqueciera por completo. La
chica mostró a la cámara la cabeza de mi madre seguida de la de mi
padre, y empezó a reírse de una manera diabólica.
Partner: Ahora si no me respondes esta pregunta, muere tu amigo.
Carlos estaba tan asustado que entró en pánico y me amenazó con matarme
si no respondía lo que la asesina me pedía. Yo ya estaba al borde de la
locura e indefenso, tuve que responderle todo lo que me preguntó:
—Partner: ¿Tuviste una hermanita?
Yo tenía una hermana cinco años menos que yo, llamada Sasha, y éramos los más unidos.
—Yo: Si.
—Partner: ¿Donde esta?
Hace dos años, ella fue con mi padre al parque. Mi padre la dejó sola un
momento porque tenía que retirar plata del banco, y le dijo que no se
moviera de donde estaba. Cuando mi padre volvió, ella había
desaparecido. Nos pusimos a buscarla todo el día, hasta que la
encontramos… muerta.
—Yo: Enterrada.
—Partner: ¿La extrañas?
Ese mismo día, mi madre terminó con mi padre por no ser lo
suficientemente responsable para cuidar a mi hermana, y desde ese día no
lo vi. Yo me quede solo con mi mamá, y cada vez que alguien nombra «La
concha de tu hermana», «Tu hermana está re buena», me largo a llorar.
Nunca había extrañado tanto a alguien.
—Yo: Muchísimo, pero por lo que mas te pido, no te metas con ella.
—Partner: JAJAJA tranquilo, esa fue la ultima pregunta. Pero igual, hay alguien que no viste aun.
Cuando terminó de escribir eso, me mostró por webcam otra cabeza más. La
cabeza de mi hermana Sasha… eso fue más que suficiente para llegar a la
locura extrema, para pasarme de la raya, para querer mandar a todos a
la mierda. Terminó de mostrarme, y tiré el monitor contra la pared.
Carlos reaccionó e intentó calmarme, pero no lo logró. Entre tantos
esfuerzos por intentar calmarme, lo tiré contra el piso y lo ahorqué con
todas mis fuerzas. Después empecé a romper todo y a tirar todo. Estaba
por ir a la cocina cuando me encontré con ella, con la chica, la asesina
de Chatroulette, riéndose macabramente. Me abalancé contra ella y
empecé a golpearla fuertemente. Ella siguió riendo, entonces agarré un
cuchillo y se lo clavé. Ella seguía riéndose todavía, y me agarró del
cuello, me levantó y me dijo:
—El dolor y la locura te hacen un asesino…
Hoy, en este momento, estoy en Chatroulette, bajo el seudónimo
«born050799». Ya que el asesino de Chatroulette ahora soy yo… Si reciben
«born050799**chat-started» en Chatroulette, No Contesten…
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