Una mujer recibe la ayuda de un desconocido cuando tiene que cambiar uno de los neumáticos de su vehículo. Sospechando de sus “amables” intenciones pide ayuda…
Una mujer finalizó sus compras en unos
grandes almacenes y cargada de bolsas se dirigió al aparcamiento donde
tenía su vehículo. Al llegar se encontró con una de las ruedas de su coche pinchada, abrió su maletero y sacó la rueda de repuesto y las herramientas necesarias para realizar el cambio. Como no tenía mucha experiencia le estaba resultado complicado cambiar el neumático.
Un hombre muy guapo, vestido con traje y
corbata y con un lujoso maletín de cuero se ofreció gentilmente a
ayudarla, entre los dos cambiaron en pocos minutos la rueda del coche
mientras conversaban. Ambos frecuentaban el centro comercial a la hora
de la comida porque él trabajaba cerca, por lo que dijeron que si alguna
vez volvían a coincidir quedarían para comer juntos. El hombre una vez
que ganó confianza le pidió a la
mujer si podía acercarle en coche a la otra planta del parking, ya que
sin darse cuenta se había equivocado al bajar en el ascensor y tenía su
coche aparcado en un piso superior, a ella no le supondría mucho porque
tenía que pasar por allí para dirigirse a la salida.
La mujer no quería parecer ingrata y decirle al hombre que no, pero no estaba
dispuesta a montar en su coche a alguien que apenas conocía; por lo que
fingió haber olvidado una bolsa en una de las tiendas y le pidió al
señor que la esperara un minuto mientras subía a recogerla. Cuando el
hombre permaneció sentado en su coche esperando en lugar de subir con
ella a la planta en la que supuestamente tenía el coche empezó
a sospechar. Por lo que una vez dentro del centro comercial se dirigió a
un miembro del equipo de seguridad para contarle el caso.
Al llegar ambos a su coche éste estaba
vacío, pero el hombre en su huída (probablemente al ver al seguridad)
olvidó su maletín en el asiento de atrás del coche. Tras diez minutos de
espera el seguridad y la mujer llamaron a la policía para que se
encargara de entregar el maletín a su propietario. Los agentes en busca
de algún tipo de identificación abrieron el maletín, nadie podía esperar
lo que encontraron dentro.
El maletín estaba lleno de distintos tipos de cuchillos, una cuerda, esparadrapo y una cámara de fotos. Lo que encontraron dentro de la memoria de la misma les dejó estupefactos.
El hombre secuestraba mujeres que
torturaba y violaba antes de ejecutarlas, su fetiche era fotografiar a
sus víctimas que al parecer eran muchas. Los agentes de inmediato le
pidieron a la mujer que les mostrara la rueda que había cambiado el asesino. La rueda estaba
perfectamente, tan solo encontraron un pequeño trozo de madera con el
que al parecer había vaciado el aire de la misma obstruyendo la válvula
de entrada de aire.
El asesino tras localizar una posible
presa que se encontraba sola en el parking, vaciaba uno de los
neumáticos y esperaba pacientemente a que regresara para ofrecerse a
ayudarla y ganarse su confianza, de este modo ellas accedían a meterse con él en el coche donde las atacaba y secuestraba.
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