Una mujer sale del trabajo a altas horas de la madrugada, la carretera está vacía cuando de repente…
Una mujer sale del trabajo a altas
horas de la madrugada, la carretera está vacía y su camino como cada
noche se vuelve monótono y aburrido.
Para evitar dormirse al volante
decide parar a comprar algo de comer en una gasolinera que hay camino a
su casa, al fin y al cabo no tiene nada que desayunar al día siguiente.
La distracción le servirá además para mantenerse despierta los quince
minutos que faltan hasta llegar a casa. Tras realizar una rápida compra y
lavarse la cara en el baño decide reanudar su viaje.
A los pocos minutos un coche se sitúa
detrás de ella a toda velocidad y empieza a encender y apagar las luces.
Prácticamente cegada por la intensidad de sus luces de larga distancia
la mujer acelera. Sin embargo el vehículo que la persigue aumenta la
velocidad y golpea fuertemente su parachoques trasero. Entre el miedo y
los nervios se le cae el teléfono móvil
bajo el asiento por lo que le es imposible llamar a nadie para pedir
auxilio. Tiene que conducir a toda prisa porque el otro vehículo la
persigue insistentemente, además las luces de carretera del coche que la
acosa le impiden ver correctamente el camino.
Finalmente y con el corazón a punto de explotar del miedo consigue entrar en la ciudad, sabe que la puerta de su casa está pocos metros y que si baja corriendo podrá llegar a tiempo.
Sale del coche de un salto y deja la puerta abierta, tiene demasiada prisa para preocuparse de cerrarla.
Casi inmediatamente del vehículo que la perseguía sale un hombre de pequeña estatura y algo gordito que la grita sin cesar:
¡¡¡ Corre, entra en casa y cierra la puerta !!!
¡¡¡Llama a la policía!!!
La mujer desde el interior de su casa se
asoma por la mirilla y observa como de repente del interior de su
propio coche sale un hombre con un hacha. Con paso firme se abalanza
sobre el conductor que la perseguía y le despedaza en cuestión de
segundos.
El conductor que la “acosaba” lo único
que pretendía era avisar a la mujer que había alguien en su asiento
trasero. Mientras circulaba tras su coche pudo observar como se
levantaba una silueta con un hacha y la alzaba con la intención de
atacar a la mujer que estando de espaldas no podía ver a su asesino a
escasos centímetros.
0 comentarios:
Publicar un comentario